Ilana

Vine a trabajar en CLBS en 2018 por recomendación de una amiga que había trabajado aquí con anterioridad. No sabía nada de Chiang Mai pero el nombre de “Tailandia” lo vinculaba con imagenes preciosas, color y gente sonriente.

No me equivoqué, fue así. Chiang Mai me sorprendió y todavía sigue sorprendiéndome por su carisma e infinitas posibilidades para explorar, disfrutar y conocerme a mí misma.  

Con respecto a CLBS, agradecí la flexibilidad de horarios en cuanto a poder decidir la cantidad de horas a trabajar o descartar, el apoyo con el visado y seguro médico.

El hecho de tener fruta fresca todas las mañanas y disponer de una cocina amplia, limpia y ordenada al igual que de un “lounge” para tumbarte y descansar es de valorar.  

Las generosas invitaciones y salidas a eventos diferentes también ofrecen la posibilidad de conocer a otros compañeros y disfrutar de nuevos lugares y actividades. 

Por último, a pesar de que el trabajo a veces pueda resultar incómodo, como todos los trabajos, CLBS me ha dado la oportunidad de conocer a gente maravillosa que ha sido mi apoyo en todo momento y que me ha aportado mucho en este momento de mi existencia.

icon arrow Back